-¿Recuerdas haber escrito en tu Diario: «la libertad es poder decir que dos y dos son cuatro»?
-Sí, dijo Winston.
Obrien levantó la mano izquierda escondiendo el pulgar.
-¿Cuántos dedos hay aquí, Winston?
-Cuatro.
-¿Y si el Partido dice que no son cuatro, sino cinco? entonces... ¿cuántos hay?
-¡Cuatro!- la palabra terminó con un espasmo de dolor. Obrien había apretado la palanca de la máquina del dolor y la aguja de la esfera había subido a cincuenta y cinco.
-¿Cuántos dedos, Winston?
-Cuatro.
La aguja subió a sesenta.
-¿Cuántos dedos, Winston?
-Cuatro, cuatro, ¡cinco! ¡lo que quieras!
-Tardas mucho en aprender, Winston, dijo Obrien con suavidad...
1984 (George Orwell)
Excelente fragmento de ese maravilloso libro!
ResponderEliminar